El hermano de otro mito del fútbol inglés, Bobby Charlton, falleció el pasado 10 de julio a los 85 años, pocos días antes de que el Leeds United, el único club en el que jugó como central (más de 600 partidos entre 1952 y 1973), lograra el deseado regreso a la Premier League tras 16 años de ausencia con el argentino Marcelo Bielsa como técnico.
Reconvertido en entrenador cuando colgó las botas, Sir Jack entrenó al Middlesborough, Sheffield Wednesday y Newcastle, antes de convertirse en seleccionador de Irlanda de 1986 a 1996, a la que clasificó para sus dos primeros Mundiales (1990 y 1994) y para la Eurocopa-1992.
El cortejo funerario estaba precedido por un gaitero y por un gran ramo de flores enviado por su hermano Bobby, de 82 años y también campeón del Mundo en 1986, que no pudo asistir por su delicado estado de salud, informó la familia.
Miles de ciudadanos rompieron a aplaudir ante el paso del cortejo fúnebre, algunos llevando máscaras y otros rompiendo a llorar.
“El término leyenda está en ocasiones devaluado, pero ciertamente no en este caso en concreto”, declaró un portavoz del Ashington Football Club.
El féretro estaba envuelto con tres banderas: la de Inglaterra, la de Irlanda y la del Leeds United.