El portavoz del estatal hospital Escuela, Miguel Osorio, dijo a la AFP que “dos personas murieron en el estadio y dos en el hospital”, donde estaban internados otros quince aficionados.
“Los lesionados sufrieron golpes o intoxicaciones por bombas de gases lacrimógenos que lanzó la policía”, añadió la fuente.
Indicó que cientos de aficionados entraban a la fuerza por un portón de la gradería popular, ante una sobreventa de boletos, y para tratar de controlarlos, la policía lanzó las bombas de gas y potentes chorros de agua con una tanqueta.
El incidente se registró cuando apenas comenzaba el partido en el estadio Nacional, que tiene capacidad para unos 35.000 aficionados.

Pese a la tragedia se disputó el partido y Motagua se coronó campeón.
La aglomeración de los aficionados escapando de los gases y del agua provocó un incidente que causó los muertos y heridos.
Un portavoz de la policía, Aníbal Baca, aseguró a la AFP que aun estaban investigando el incidente y que se emitiría un comunicado por el Ministerio de Seguridad.
“Hemos evacuado dos muertos y 17 heridos (al producirse) una avalancha en la gradería”, había dicho a la AFP minutos antes uno de los encargados del operativo policial en el estadio, teniente Luis Barahona.