Publicidad
Hace muchos años, cuando estudiaba en Fort Lauderdale, mi compañero de casa era un buzo profesional, de esos que hacen sand blasting a los barcos. Un día me invitó a ir a bucear al muelle de Fort Lauderdale y yo por hacerme el salsita, le dije que si sabía bucear. Llegamos a una cierta profundidad, no recuerdo, talvez 40-50 pies, cuando de pronto me vi rodeado de muchas barracudas, con sus dientotes y viéndome intensamente, yo pelé cables y empecé a subir lo más rápido posible, mientras mi amigo Dave, me jalaba para abajo tratando de calmarme, en fin fue…
Publicidad
Publicidad