Publicidad
Por medio de un comunicado la empresa Atila Biosystems concluye que el fraude de 30 mil pruebas falsas para detectar el COVID-19, vendidas al ministerio de Salud es una posible estafa de fabricación local.
Luego que se diera a conocer que la cartera de Salud gastó Q7.3 millones en pruebas falsas que se utilizaron en Huehuetenango, la empresa manifestó que el 18 de enero el gobierno de Guatemala se puso en contacto con ellos para verificar el lote COVID20200423. Al realizar una investigación interna se identificó que ni la marca ni el color de los tubos del reactivo coinciden con los de la compañía.
Además, confirmaron que ninguno de los empleados de Atila proporcionó a Kron Científica e Industrial Sociedad Anónima, empresa que entregó las pruebas al ministerio, el lote consultado.
“La falsificación de pruebas de diagnóstico es un crimen atroz que puede provocar muertes trágicas que Atila no puede tolerar”, señaló la compañía.
Kron Científica e Industrial fue socio con Atila para la entrega de pruebas de COVID-19 en Guatemala en junio de 2020.
Por esta situación, la ministra de Salud, Amelia Flores solicitó una investigación en contra de Juan Pablo Arocha Urbina y a Luis Alfredo Arocha Bermúdez, representantes de Kron por estafa, perjurio, falsificación de documentos privados, conspiración y fraude. Asimismo, contra Ronaldo Estrada Rivera, exgerente administrativo financiero de Salud y actual viceministro de Cultura y Deportes, por haber firmado el contrato de compra.
Publicidad
La escasez hace que las primeras distribuciones a los países pobres no se realicen hasta finales de mes
Publicidad