Las flores se empiezan a marchitar en los altares puestos hace una semana en cuatro viviendas de la aldea Tuilelén, Comitancillo. Hay duelo por Rivaldo, Anderson, Iván y Santa, jóvenes de ese poblado que salieron rumbo a EE. UU. hace tres semanas. En los altares hay también veladoras, vasos con agua y fotos junto a pertenencias de los migrantes de quienes oficialmente se desconoce su paradero, pero que en la comunidad están convencidos de que no volverán. Los familiares tienen información que los orilla a creer que murieron en la masacre del 22 de enero en Tamaulipas, México. El camino…