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“Consideramos que son nuestros familiares. Si no fuera así, pedimos ayuda para localizarlos”, dice Antulio Pablo afuera del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex). Viajó desde un día antes a la capital desde Comitancillo, San Marcos, y ayer llegó para solicitar que el gobierno le ayude a localizar a su hijo Anderson Marco Antulio, de 16 años, de quien no tiene ninguna noticia desde el 14 de enero.
Sospecha que su hijo es uno de los 19 calcinados en México, aunque aún guarda una pequeña esperanza de que lo pueda encontrar vivo. Antulio es parte del grupo de familiares a quienes ayer el Minex tomó datos y muestras de ADN, para cotejarlas con las de los cuerpos de los migrantes y confirmar su identidad, proceso que llevará varios días.
La Cancillería no especificó cuántas familias acudieron ayer a buscar a sus familiares que viajaban a EE. UU., de quienes se desconoce su paradero. El Departamento de Comunicación del Minex indicó que otra familia de Alta Verapaz también llamó para proporcionar información sobre otro migrante desaparecido.
“Nos dijeron que
fue un accidente”
Reyna Pérez es tía de otro migrante de Comitancillo, de quien tampoco se tiene información: Danilo Jiménez, de 17 años.
Pérez indicó que un familiar del coyote, con quien los migrantes habían acordado el viaje a
EE. UU., les avisó el fin de semana que sus parientes habían sufrido un accidente y habían muerto, por eso sospechan que sus familiares son los masacrados en Tamaulipas.
Sin datos oficiales
Los gobiernos de México y de Guatemala no han oficializado la identidad de las personas halladas calcinadas el domingo, en un territorio dominado por el narcotráfico. En tanto, el gobernador de San Marcos, Luis Carlos Velásquez, y Mario Gálvez, diputado del partido UNE, dan por hecho que se trata de guatemaltecos. Gálvez dice que cuenta con información sobre 11 migrantes que eran oriundos de Comitancillo, seis de Sipacapa y uno más de Catarina, los tres municipios de San Marcos.
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Sin Filtros
El mandatario firmó dos decretos para aumentar la ayuda alimentaria, y reforzar los beneficios sociales de los trabajadores federales.
La emisión fue autorizada este mes por la Junta Monetaria y se emitirán los títulos hasta por un plazo máximo de 10 años.
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