Luis Ibáñez, CEO de la corporación, asegura que “enamorar los paladares” ha sido una de las claves para posicionarse en el gusto de los consumidores, además, de la búsqueda permanente de distintos mercados. Su próximo paso es conquistar República Checa y Croacia. Y aunque la pandemia trajo tiempos difíciles, la empresa logró reaccionar y hoy tiene una alta demanda de alcohol con fines medicinales. ¿Qué mensaje buscan transmitir con la nueva imagen corporativa? – Hace tres años emprendimos una ruta muy fuerte de innovación. Decidimos que era el motor que la compañía requería para mantenerse activa en los mercados y para llegar a nuevos. Entonces empezamos a lanzar nuevas variedades, explorar nueva cantidad de alcohol, de saborizantes, se relanzaron muchas marcas, se trabajó sobre Quezalteca, XL y sobre las marcas ready to drink, que hoy en día son un gran suceso. Hoy tenemos probablemente una de las unidades de innovación