David cambió hace tres años su empleo en los juzgados del Tribunal Supremo de Venezuela, por recolectar las uvas en los viñedos de La Rioja, España. Es abogado, pero dice que la situación política en su país lo obligó a huir y a trabajar en una actividad, entonces desconocida para él. Estudió los procesos sobre la elaboración de vinos (enología) y ahora ya no participa en la vendimia, sino que se dedica a seleccionar los mejores frutos que después son fermentados y madurados en Vivanco, una de las bodegas más reconocidas de La Rioja. La vendimia que se inicia en septiembre y concluye a finales de noviembre, atrae una gran cantidad de migrantes quienes, como David, buscan un trabajo temporal. Algunos, principalmente africanos, han sido víctimas de explotación durante la cosecha de la uva. Pero David (de 33 años) dice que su situación fue diferente: llegó a España como turista