Dos grupos de nicaragüenses se encuentran varados en Guatemala. Uno se ubica en la frontera Corinto, que divide a Guatemala con Honduras. El otro grupo  solicitó ayer, frente al Palacio Nacional de la Cultura, apoyo al presidente Alejandro Giammttei, para volver a su país. En total, hay 84 personas que desde hace más de dos meses no  han recibido respuesta de la Cancillería del gobierno de Nicaragua para permitirles el ingreso al país mediante un traslado humanitario.

La atleta de judo, Sayra Laguna, quien se encuentra en Corinto indicó que ayer por la mañana enviaron la carta a la embajadora de Nicaragua en Guatemala,  Lilián del Carmen Torres para que pida a Honduras permiso para el traslado humanitario y así poder llegar a su país. Laguna agregó que otro requisito que pide Honduras para ingresar es que las personas hayan dado negativo a la prueba de COVID-19, la cual se les será aplicada con el apoyo económico de fundaciones.

En la ciudad de Guatemala, Reynaldo Jimenez y otras 40 personas, se encuentra en una posición menos favorable, no cuentan con los recursos para hacerse las pruebas de COVID-19 y pese a que ya enviaron la carta solicitando el traslado humanitario, la embajada de su país no les ha dado ninguna respuesta.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala dijo que el gobierno de Honduras les comunicó que acepta darles el salvoconducto a estas personas, pero el Gobierno de Nicaragua debe confirmar antes de manera oficial que los admitirá.