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El confinamiento y la recesión económica hace que los delincuentes sepan que muchas de sus víctimas no tienen recursos, según el investigador del CIEN, Francisco Quezada, pero cuando las actividades se reanuden plenamente, es muy probable que vuelvan a delinquir, por lo que considera que las autoridades de seguridad deben estar preparadas.
Muchos de los extorsionados no están operando, no hay visitas carcelarias ni plena libertad de locomoción. Las denuncias de delitos han bajado un 1.7 por ciento, lo que en parte puede atribuirse a que las personas no pueden movilizarse hacia las instituciones, según el CIEN. Las denuncias por extorsión bajaron a 775 en abril, la mitad de las que se registraban en enero pasado.
Lo anterior, frente a un vacío en las actividades de la PNC, que se han volcado para apoyar en tareas relacionadas con la calamidad.
“No deben descuidarse sus capacidades de investigación y de combate a la criminalidad”, detalló Quezada y agregó que es momento para formular estrategias e implementarlas cuando la delincuencia recobre su capacidad o despunte.
18.9% es la tasa de homicidios a abril, una baja histórica según el CIEN.
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El dron que atacó los vehículos de los dos hombres, el 3 de enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad, despegó por orden de Trump, quien, días más tarde, se alegró de haber eliminado “dos (hombres) por el precio de uno”.
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