Maíz y frijol, los nuevos negocios de las constructoras y agroferreterías
Bajo el amparo del Estado de Calamidad por el COVID-19, las agroferreterías y constructoras venden alimentos en las comunas, pero con sobreprecio.
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Bajo el amparo del Estado de Calamidad por el COVID-19, las agroferreterías y constructoras venden alimentos en las comunas, pero con sobreprecio.
Los proveedores que venden materiales de construcción, rehabilitan caminos o construyen obras son los que ganan los contratos más onerosos en las municipalidades. Con la emergencia del coronavirus cambiaron su estrategia, ahora suministran granos básicos y abarrotes con los que alcaldes aseguran que ayudarán a los afectados. Sin embargo, las constructoras operan como un intermediario entre los productores y el comprador final, actividad prohibida durante el Estado de Calamidad. Además, los costos a los que son adquiridos los productos superan los precios al mayorista identificados por el gobierno. Una de estas empresas es la Corporación Agroferretera La Chiulense, S.A. que obtuvo un contrato de Q2.9 millones para vender alimentos en la Municipalidad de Nebaj, Quiché. La sociedad representada por Gumercindo Baten Acabal inició operaciones el 16 de diciembre de 2019, según la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y su actividad comercial es la venta de materiales de construcción y artículos
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