No obstante que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) presentó más de 200 pruebas durante el juicio por el caso de fraude entre el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y la Droguería Pisa, la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones botó la sentencia dictada por el Tribunal. Las juezas del Tribunal Undécimo, Morelia Ríos, Patricia Veras y Miriam Hernández escucharon por más de un año, en 92 audiencias, los argumentos y pruebas del Ministerio Público (MP), Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y a los abogados de los 21 acusados, para emitir su sentencia; sin embargo, la misma fue revocada en unas horas por la Sala de Apelaciones. Entre las pruebas que se ofrecieron durante el debate, el MP y la CICIG presentaron las declaraciones de 24 peritos, 19 testigos, 190 documentos y varias interceptaciones telefónicas; la mayoría entre el hijo de la magistrada Blanca