Según el índice de percepción de la corrupción elaborado por Transparencia Internacional, Centroamérica se encuentra entre los últimos lugares a nivel de corrupción en el mundo. Pese a que la corrupción es uno de los temas centrales en la agenda pública y mediática, la efectividad de los esfuerzos para combatirla es muy baja y muy pocas veces los casos terminan en condenas. Existe una amplia percepción de impunidad que a su vez crea desconfianza en la sociedad y un daño importante a las estructuras democráticas que se ven amenazadas por diferentes formas de populismo. Según la Asociación de Detectores de Fraude Certificados, de Estados Unidos, (AFCE) se estima que el costo del fraude y la corrupción a nivel privado es de un 5 por ciento del volumen de negocios global. Para el consumidor esto se traduce en precios mayores y para el Estado en menos capacidad de dar servicios. Luis