Aparte de la madrugadora evacuación de 3 mil 925 habitantes de los que 2 mil 052 permanecen en cuatro albergues de la Conred habilitados en Escuintla y Sacatepéquez, una lluvia de fina ceniza gris cae en aldeas y caseríos mientras ríos de material incandescente bajan por las faldas del volcán de Fuego, registrándose avalanchas de moderadas a fuertes, retumbos y “sonidos como de locomotora” que hacen temblar las viviendas. Nuevos flujos de lava se generan y toman rumbo a las barrancas Seca y Santa Teresa, por lo cual las autoridades recomiendan no permanecer en esos sectores del edificio volcánico que arreció ayer su actividad, obligando este lunes a imponer medidas de prevención: alerta roja en la cabecera de Escuintla; anaranjada en San Juan Alotenango –Sacatepéquez–, así como amarilla en San Pedro Yepocapa –Chimaltenango– y el escuintleco municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa. Tanto el Insivumeh como la Coordinadora Nacional para la