Un sistema de baja presión con un 90 por ciento de probabilidades a convertirse en depresión tropical se desplaza entre El Salvador y Guatemala, por lo que a partir de mañana es previsible que se produzcan lluvias más fuertes de la costa sur hasta la meseta central y persistirían el resto de la semana, ha comunicado la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

Al mismo tiempo y basándose en los últimos pronósticos del Insivumeh, el sistema de protección civil puntualiza que se mantiene la inestabilidad atmosférica el océano Pacífico centroamericano, lo que se suma al hecho de que la precipitación pluvial registrada en los anteriores diez días mantiene los suelos saturados de humedad con los consiguientes riesgos.

Por tal motivo, las autoridades aconsejan mantener los monitoreos en las áreas susceptibles a que se produzcan derrumbes, deslizamientos, hundimientos, lahares volcánicos e inundaciones, ante lo cual desde ya se emite una serie de consejos dirigidos a las autoridades territoriales, así como a los presidentes de coordinadoras departamentales y municipales de emergencia.

El territorio nacional se mantiene en un rango de 30 y 95 por ciento de humedad en el suelo e, incluso, para hoy algunas áreas de Petén, Izabal, Alta Verapaz, Quiché y Huehuetenango presentan el mayor porcentaje y saturación de humedad en suelo con 100 por ciento.

Los atmosféricos “sistemas de presión” se forman porque el aire fluye siempre desde las áreas de altas presiones hacia áreas de bajas presiones, tratando de llegar a un equilibrio, pero existe una fuerza que lo desvía, causada por la rotación de la Tierra (el llamado efecto Coriolis), que hace que el flujo no vaya en línea recta, indican las enciclopedias digitales.