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Las muestras de preocupación y rechazo –nacionales e internacionales– por la decisión del Gobierno de Guatemala de solicitar el cambio del embajador de Suecia, Anders Kompass, parecen no tener un efecto sobre sus promotores.
El jueves pasado, el grupo de donantes del G13 y el Sistema de Naciones Unidas pidieron reconsiderar dicha disposición, pero el presidente en funciones, Jafeth Cabrera; dijo ayer que mantendrán la solicitud de remover al diplomático por supuestas injerencias en asuntos internos.
“El embajador de Suecia ha tenido participación en aspectos de política interna del país que no corresponden a los tratados de las relaciones bilaterales”, manifestó el funcionario. Según Cabrera el Gobierno busca que se respete la institucionalidad y la soberanía del país para poder sacar adelante a la sociedad guatemalteca.
*Con información de Agencias.
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Menuda tarea de reconstrucción social le espera al nuevo presidente del país más poderoso de la tierra y profunda redefinición a los republicanos pensantes.
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