Cuarenta mil 365 policías nacionales civiles destinados a la seguridad popular con motivo del asueto de la Semana Santa no tendrán descanso alguno –y menos licencias–, pero tampoco raciones de alimentos por disposición de la Sección de Apoyo y Logística (SAL) como consecuencia de una deuda de Q10 millones a la proveedora Banquetes de Guatemala S. A.

Lo anterior fue confirmado en telefonema urgente enviado a las jefaturas de sección, estaciones, subestaciones y al Núcleo de Reserva de la PNC. En las redes sociales ya hubo eco de tan penosa situación y el internauta posteó:

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Si usted ve un policía cuidando en Semana Santa, no dude en compartirle alimentos. Porque el Estado no tiene presupuesto para alimentar nuestra seguridad.

El exdirector general Nery Ramos opinó que ello es un retroceso en los logros de la reforma policial porque la ley orgánica fija derechos, obligaciones y prohibiciones a los integrantes. Y el portavoz Pablo Castillo comentó: No hay normativa que indique de manera específica que la PNC o el Mingob deban asumir esa responsabilidad. Es una situación personal y cada agente debe solventar ese gasto.

Para Ramos se les debe suministrar los insumos y logística indispensables que les permitan cumplir su función: uniforme, arma de fuego, municiones, instalaciones dignas, movilidad, sistemas de comunicación –teléfono celular o tiempo para llamadas–. Esta situación y hechos similares, concretó, afectan gravemente el desempeño, su trabajo es difícil y en esta temporada se afecta su descanso.