Publicidad
Sospechan mano criminal de pandilleros, según una versión conversada entre vecinos damnificados. El fuego arrasó con rapidez esta mañana alrededor de un centenar de “casas” montadas con madera, plástico, cartón y láminas en el asentamiento humano Los Pinos, zona 3 capitalina, donde Consuelo Fernández, una de las madres de familia, lamenta entre sollozos: “¡Lo perdimos todo, nos quedamos sin nada…!”, dijo a la agencia AFP. Y en efecto, el incendio declarado –se sospecha que hubo mano criminal de pandilleros– aunque no costó vidas humanas, ha dejado virtualmente “en las cuatro esquinas” a varios cientos de personas de escasos recursos económicos que hora no saben de qué forma y dónde recomponer su vida damnificada por la mala suerte. De esto último –dónde– Miriam Pérez relató a periodistas que al igual que sus demás vecinos no tienen otro lugar para vivir, que confían en recibir ayuda humanitaria para reconstruir las precarias “champas”
Publicidad
Publicidad