Petén – Ni por asomo imaginaban lo que les esperaba al ir siete horas en autopatrullas y camiones, a pie otras seis entre lodazales y bajo la lluvia, pero un calvario vivieron los mil 269 agentes de la Policía Nacional Civil que el fin de semana ejecutaron a partir del 2 de junio el desalojo de unos 500 invasores, ordenado el 24 de marzo pasado por el Juzgado de Paz de San Andrés para el área protegida “Laguna Larga” y que se ubica en la Zona de Usos Múltiples dentro de la Reserva de la Biósfera Maya.
Probablemente lo que más les costó fue llegar al punto, porque tuvieron que sortear una serie de obstáculos –incluso naturales–, pero por último lograron el cometido trazado porque de manera pacífica quienes ocupaban los terrenos desde hace algún tiempo no tuvieron otro remedio que retirarse. Así, la PNC logró recuperar 15 mil 074 hectáreas en la región, la cual estaba siendo afectada indicaron esta mañana fuentes de la institución.
La fuerza pública de varias comisarías de departamentos próximos a Petén ha sido utilizada en el operativo que involucró la movilización de 63 radiopatrullas, ocho camiones y un bus para transportar a su personal, que atravesó distintas situaciones relacionadas al mal tiempo imperante –lluvias intensas, truenos y relámpagos– al extremo de que hubo momentos en que con cuerdas y cadenas tuvieron que jalar los vehículos cuyas llantas quedaban atascadas en los lodazales.
La recuperación de “Laguna Larga” finalmente se consolidó, eso sí, habiendo tenido primero que transitar numerosos “caminos” de difícil acceso, la mayoría de ellos convertidos en auténticos pantanos a causa de los inclementes aguaceros que afectan al norte de la república, y en especial esta provincia hogar de flora y fauna nativas. Sin embargo y a pesar de las contrariedades antes mencionadas, el desalojo quedó consumado y, luego… el regreso a sus respectivas sedes



