La jueza de Paz de turno, Rosmery López, se abstuvo ayer de conocer la segunda acusación hecha contra la magistrada Blanca Stalling por parte del Ministerio Público (MP). Este señalamiento se suma al posible tráfico de influencias que cometió por defender a su hijo, caso por el cual perdió la inmunidad. La acusación que debía conocer la juzgadora se centraba en la resistencia al arresto y las amenazas que hizo, con arma en mano, contra los agentes que buscaban capturarla. Los argumentos de la juzgadora para abstenerse giraron en torno a dos puntos. El primero es que, si bien Stalling se encuentra detenida desde el pasado, no ha perdido su calidad de magistrada. Por otra parte, cuando el Congreso aprobó por mayoría retirarle la inmunidad, aseguró López en reiteradas ocasiones, era únicamente para investigar lo relacionado a la citación que hizo al juez que conocía el caso de su hijo