Se encontraba en la tienda y abarrotería La Bendición, de la zona 9, cuando los agentes le cayeron. Tenía puesta una corta peluca pelirroja y, según una fuente policial, hubo necesidad de utilizar la fuerza física para neutralizarla ya que, supuestamente, oponía resistencia a ser capturada y estaba armada. Era la separada magistrada titular Vocal VII de la Corte Suprema de Justicia y Organismo Judicial (CSJ/OJ), contra quien recién había dictado orden de aprehensión el Juez Séptimo de Primera Instancia, Adrián Rodríguez, dentro de las diligencias por la denuncia que contra ella presentó el juez de sentencia Carlos Ruano Pineda. Siendo vocal del Tribunal Noveno de Sentencia –que el 11 de enero iba a conocer para resolver los procesos IGSS/Pisa e IGSS/Chiquimula–, la querelló ante el Ministerio Público, la CICIG y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) por haberlo presionado a efecto de que en sus fallos favoreciera a su sindicado hijo Otto