Las paredes y puertas del Palacio Nacional de la Cultura tienen un mensaje no habitual. Los trabajadores de ese lugar han colocado carteles en donde declaran  non grata a la administradora del edificio, Rosa María Guerra, quien fue nombrada en 2013 por la ex vicepresidenta, Roxana Baldetti. Los empleados del Palacio señalan a la administradora de darles malos tratos y de incapacidad para realizar bien su trabajo, ya que su nombramiento responde más a la amistad que por su preparación en el área administrativa. Previo a gestionar el Palacio Nacional de la Cultura, Guerra era quien se encargaba de maquillar y peinar a Baldetti, pero dejó de hacerlo cuando asumió el cargo que actualmente ocupa, explicó la exmaquillista vicepresidencial. La administradora del Palacio Nacional negó dar malos tratos a los  empleados de ese edificio público y que haya sido nombrada por su relación con la ex vicemandataria. Guerra indicó que