De acuerdo con el entrevistado, la pena capital “solo responde a una especie de justificación política interesada en un momento determinado”, y se da “cuando no se sabe cómo afrontar una realidad delincuencial o de criminalidad”.
En cuanto a la posibilidad de que se lleve a cabo una consulta popular en Guatemala para analizar la reactivación de las ejecuciones, Garzón expresó que si el tema se explica adecuadamente a los ciudadanos y no se hace “con manipulaciones y artimañas”, seguramente el resultado final sería en contra de su aplicación.
Asimismo, señaló que los países que mantienen vigente la pena de muerte no consiguen nada más que satisfacer el sentimiento de venganza y de frustración, y que el camino a seguir debería ser combatir los crímenes por medio de otros procedimientos, siempre y cuando se garantice la protección de las víctimas.
En cuanto a las declaraciones del presidente Jimmy Morales, en las que ha manifestado su apoyo a la pena capital, Garzón expresó que Guatemala es un país libre y que por lo tanto cada quien tiene su propio planteamiento.
El jurista reiteró: “no se acaba la criminalidad con el hecho de privar de la vida a quien ha cometido hechos delictivos”.
Garzón participó ayer en la inauguración del Congreso Internacional de la Justicia de Transición a la Transformación, Experiencias de Centroamérica y Colombia, el cual se lleva a cabo en el país.