En medio del llanto, la jueza Cuarta Penal, Jisela Yadel Reinoso Trujillo, imploró esta mañana a su colega juez Onceavo José Eduardo Cojulún Sánchez: “Yo le suplico en nombre de Dios que me dé medida sustitutiva” que le permitiera “arreglar la situación de mis hijos”, pero no fue escuchada. En cambio, quedó sujeta a proceso por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero e incumplimiento de deberes. Además, reveló al concluir la audiencia: desde que la Corte Suprema declaró con lugar el antejuicio en contra suya, le cancelaron la visa de ingreso a los Estados Unidos de América. Paradógicamente, Cojulún se dirigió a ella en un momento con esto: “Feliz Día del Abogado, no es cómodo para los dos”. Sobre el delito de enriquecimiento ilícito, el juez resolvió que eran suficientes los indicios racionales aportados por el Ministerio Público, por lo que la petición de dictar auto de procesamiento sí estaba