Evidentemente muy molesta, la jueza Octava Penal Martha Josefina Sierra González de Stalling ha rechazado esta tarde la resolución de su colega Onceavo, José Eduardo Cojulún Sánchez, contralor del caso La Línea, quien en el delito de prevaricato le dio medida sustitutiva de Q200 mil, pero por cohecho pasivo la envió a prisión preventiva por el peligro de afectar la averiguación de la verdad. Entre los sindicados están Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti. Su primera reacción al escuchar el fallo fue: “¡Esa es una resolución absurda, ilógica, contradictoria, con falta de fundamento legal y que viola los principios constitucionales…!”, porque por un lado se le concede libertad bajo fianza, pero por otro es privada de esa misma libertad. De forma sorpresiva, De Stalling estrenó en la audiencia de hoy a un nuevo abogado: Francisco García Gudiel. Incluso, la jueza –enviada de nuevo a la cárcel del cuartel de Matamoros,