“Sus derechos ciudadanos quedan suspendidos mientras permanezca en esta condición. Obviamente es un impacto simbólico, no sólo para él, sino para las bases del partido que lo llevó al poder en los comicios de hace cuatro años (2011)”, dijo a la dpa Julio Donis, analista del Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés). Mario Rivero, un observador electoral del sector índigena, consideró que representa una “paradoja”. “Hace cuatro años pudo ejercer el derecho de elegir, y también de ser electo. Ahora, ni siquiera podrá aproximarse a un centro de votación para asistir a la jornada democrática”, comentó. Tras dos días de audiencia de primera declaración, Pérez debió volver, por segunda noche consecutiva, a la cárcel del cuartel militar de Matamoros, en la capital. Allí permanecerá hasta el martes, cuando el juez dictará su fallo respecto a si lo liga o no a proceso. “Lo prudente es aplazar la