Con el rostro más sombrío de los últimos meses, ojeroso, extremadamente serio y a veces luciendo nervioso, Otto Pérez Molina sigue esta tarde escuchando las conversaciones telefónicas grabadas por la CICIG y el Ministerio Público (MP), durante la primera etapa de su investigación conjunta sobre La Línea, que en solo un año obtuvo ilícitamente Q28 millones 556 mil de “colas”. Tal cantidad fue producto de haber introducido ilegalmente 1,561 contenedores, especialmente en el periodo comprendido del 8 de mayo 2013 al 16 de abril de 2014, y la aplicación de una tabla paralela de porcentajes del pago de sobornos, equivalente al 50 por ciento de mayo 2014 a abril 2015. Los fiscales han ofrecido explicaciones de cada conversación entre actores de este millonario escándalo de evasión al fisco a través de las aduanas, vía “mordidas” cobradas a importadores. El gobernante –que lo era hasta que el Congreso aceptó hoy su