En términos formales el arbitraje es un modo de proceder por medio del cual las partes en pugna pueden acudir a un tercero, seleccionado por ellos mismos, dentro de un proceso flexible y confidencial. La idea es solventar el problema de forma que tanto el uno como el otro resulten lo más satisfechos posible terminado el proceso.
Este método obliga a los abogados, con casos en instancia dedicadas a mediar y solucionar querellas legales por medio de esta metodología o en la Comisión de Resolución de Conflictos de la Cámara de Industria de Guatemala (CRECIG), a profundizar en técnicas de investigación o en el arte de la oratoria, que facilita hablar en público con elocuencia.
En los salones de clases, los estudiantes de Derecho y Ciencias Jurídicas rara vez aprenden de arbitraje o como en la Universidad Rafael Landívar (URL) el tema está incluido en el curso de Resolución de Conflictos y por ello se aborda de manera general y sin profundizar en lo que este modo de hacer puede llegar a representar en la práctica.
El año pasado, CRECIG organizó la I Competencia Interuniversitaria de Arbitraje Comercial, en la que participaron 70 jóvenes de las distintas universidades y dos de Casas de Estudios Superiores del extranjeros. De julio a diciembre los equipos trabajaron sobre un caso hipotético relacionado con una compraventa internacional de mercadería y explotación infantil.
“Vivieron la experiencia de investigar, profundizar en la causa, redactar los memoriales y exponer el caso tanto como demandados como demandantes”, explicó el abogado Alexander Aizenstatd, director de esta competencia.
Un equipo de la sede de la URL en Quetzaltenango resultó el ganador de este proceso, agregó el jurista. “Ellos aprendieron que hay forma de resolver conflictos y que las sentencias son laudo, tan fuertes como las de un tribunal y deben cumplirse”, agregó.
La II Competencia arrancó en julio con la inscripción de equipos y la fase escrita. El 1 y 2 de diciembre próximos se prevé el comienzo de las rondas orales. El caso hipotético generador de la controversia en 2015 esta relacionado con la concesión de servicios públicos a empresas privadas. “Se trata de estudiar y analizar la manera cómo se firmó el contrato”, añadió el abogado.
Los participantes tienen que estudiar la causa y redactar los memoriales de la demanda y se calificará el mejor. Luego comenzarán las rondas de debate y los equipos alternarán los papeles como demandante y demandados frente a los árbitros, un grupo de 56 reconocidos juristas.
Los resultados de un arbitraje en la vida real son confidenciales, pero en la competencia se designará quien gana en cada ronda y avanzará hasta la final.