Durante una reunión celebrada ayer entre las autoridades de ambiente de Honduras y Guatemala, se fijó un plazo de cinco semanas para que se detenga la llegada de desechos sólidos hacia las costas del vecino país por medio del río Motagua, informó el ministro de Ambiente hondureño, José Antonio Galdámez.
“Vinimos a ratificar el interés y deseo del pueblo y gobierno hondureño que trabajamos para la conservación de los recursos naturales y buscar una solución conjunta sobre el mal manejo y disposición inadecuada de residuos sólidos que son arrastrados por la cuenca del río Motagua”, indicó el funcionario.
Galdámez agregó que buscan conocer las acciones que se han realizado por parte del gobierno de Guatemala, para que no siga el flujo de basura hacia ese país y “ver lo que ha fallado para tomar medidas inmediatas”, apuntó.
Agregó que realizarán monitoreos durante las cinco semanas siguientes y que de continuar llegando estos desechos, pedirán “una indemnización por los gastos en que hemos incurrido al limpiar nuestras costas”.
Construcción
El ministro de Ambiente, Sydney Alexander Samuels, indicó que en la actualidad se aborda la segunda etapa de la construcción de una “trampa de desechos”, la cual tiene como objetivo retener la basura para evitar el problema.
Sin embargo, indicó que la obra será adjudicada en enero de 2018, para iniciar los trabajos un mes después y que estaría finalizada en julio.
Por aparte habló de una tercera etapa que constituye la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, para que los 27 municipios que depositan sus aguas residuales en el Motagua, estén conectados hacia dicha planta de tratamiento para mayo de 2019.
600
Toneladas de desechos sólidos llegan a las costas de Cortés y de Omoa, Honduras, durante la temporada de lluvias.
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