Publicidad
Conservador y derechista, Rodrigo Chaves entró a la política como un bólido. A alta velocidad eludió cuestionamientos de acoso sexual, cautivó a los descontentos con sus credenciales en economía y, ahora, será el presidente número 49 de la historia republicana de Costa Rica. Chaves, quien asegura que asume el cargo con «humildad» y «responsabilidad», promete «un gobierno justo, honesto y transparente, va a ser la mejor gestión de todas». Con una agrupación totalmente nueva, Partido Progreso Social Democrático (PPSD), y siendo tenuemente recordado por sus 180 días como ministro de Hacienda entre 2019 y 2020, su nombre no estaba en el radar de muchos. Incluso había quedado segundo en la primera ronda, 11 puntos porcentuales abajo. Sin embargo, tras una campaña de ataques mutuos con su rival, el centrista José María Figueres, los señalamientos de corrupción contra este último pesaron más. «Parecía que las acusaciones de acoso le hacían menos
Publicidad
Publicidad