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Sacándole brillo al legado de su padre, el candidato centrista José María Figueres busca volver a sentarse en la silla presidencial de Costa Rica, 24 años después de haber gobernado por primera vez. Pero no la tiene fácil. Este domingo compite en el balotaje tras una polémica campaña electoral en la que pregona linaje, experiencia y cambio, pero que también desenterró fantasmas del pasado, entre ellos un señalamiento de corrupción. «Chema», como se le conoce popularmente, es representante del tradicional Partido Liberación Nacional (PLN), el más ganador de la historia del país. Es el mismo que fundó su padre, José…
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