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Ucrania llamó ayer a China, aliada estratégica de Moscú, a “condenar la barbarie” de Rusia, que siguió bombardeando ciudades ucranianas y estrenando nuevas armas, como un misil hipersónico.
Las sirenas volvieron a sonar ayer por la noche en Kiev y los ataques aéreos rusos se sucedieron a un ritmo vertiginoso en Mikolaiv (sur), donde un bombardeo mató el viernes a decenas de soldados en un cuartel, informó el gobernador regional, Vitali Klim.
Hasta ahora no se ha dado parte de daños ni de eventuales víctimas, y las estimaciones de los testigos presentan grandes variaciones.
En el oeste, el Ministerio de Defensa ruso indicó que había usado por primera vez misiles hipersónicos “Kinjal”, para destruir un depósito subterráneo de armas. El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que ese tipo de misil formaba parte de un arsenal “invencible”.
“Ucrania se ha convertido, desgraciadamente, en terreno de ensayo de todo el arsenal ruso de misiles”, dijo el portavoz de la aeronáutica ucraniana, Iuri Ignat, al portal Ukrainska Pravda.Según el Ministerio Ucraniano de Defensa, las tropas rusas han efectuado 291 lanzamientos de misiles y 1,403 bombardeos aéreos desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
En Zaporiyia, al suroeste de Kiev, la administración regional indicó que nueve personas murieron en un bombardeo. La Policía también notificó siete muertos por disparos de mortero en Makariv, 50 km. al oeste de la capital.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski cree, sin embargo, que la apuesta militar no resolverá el conflicto y puede incluso resultar un arma de doble filo para Putin, acusado por oenegés y dirigentes occidentales de cometer “crímenes de guerra”.
El asesor ucraniano Mijailo Podoliak urgió a China a proyectarse hacia el futuro, condenando la “barbarie rusa”. “China puede ser un elemento importante del sistema de seguridad mundial, si toma la buena decisión de apoyar la coalición de países civilizados y condena la barbarie rusa”, tuiteó Podoliak, que forma parte del equipo de negociadores ucranianos.
Para algunos dirigentes, el fin del conflicto no normalizará la situación internacional de Rusia, objeto de sanciones occidentales. El primer ministro británico, Boris Johnson, consideró que sería un “error” volver a las relaciones normales con Moscú, incluso si cesa la invasión.
Además, las sanciones aumentan. Australia anunció el embargo de sus exportaciones a Rusia de alúmina y bauxita, vitales para la producción de aluminio y estratégicos para la industria del armamento.
Piden ayuda
Mariúpol queda devastada a medida que las fuerzas rusas ganan terreno; sus habitantes piden ayuda a los presidentes de EE. UU., Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron. “La ciudad está destruida”, se escuchó decir al oficial de policía ucraniano Michail Vershnin, desde los escombros de una calle de Mariúpol en un video verificado por la agencia AP. “Niños, ancianos, están muriendo”. El hombre usó el espacio para insistir a Biden y Macron que brinden más ayuda para poder salvar a la población.
“Ustedes prometieron que habría ayuda, dennos la ayuda. Biden, Macron, ustedes son grandes líderes. Compórtense como tal hasta el final”, les dijo. -Univision
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