Estados Unidos incrementó ayer las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, que prosiguió con el avance de tropas en el oeste y el centro y el estrechamiento del cerco sobre Kiev, la capital.
Advertencia
El presidente estadounidense Joe Biden alertó al mandatario ruso, Vladímir Putin, de que su país pagará “un alto precio” si usa armas químicas o biológicas en Ucrania. “No vamos a librar una guerra contra Rusia en Ucrania”, insistió el líder estadounidense desde la Casa Blanca.
“Seguiremos unidos a nuestros aliados en Europa y enviaremos un mensaje inequívoco. Defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN con todo el poder de la OTAN unida y motivada”, expresó.
“El conflicto directo entre la OTAN y Rusia es la tercera guerra mundial, algo que debemos esforzarnos por prevenir”, remarcó Biden.
Atrapados
Centenares de miles de civiles se hallan atrapados bajo los bombardeos, dos semanas después del inicio de la invasión, el 24 de febrero. Según la ONU, 2.5 millones de ucranianos ya huyeron del país.
La situación es particularmente atroz en la ciudad portuaria de Mariúpol (sur), donde según las autoridades locales 1,500 personas murieron desde que Rusia la cortó prácticamente del mundo hace 12 días.
El representante local del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Sasha Volkov, alertó de que algunos residentes “han empezado a pelearse por la comida” y que muchos se quedaron sin agua potable.
Tres misiles impactaron por la mañana en edificios civiles en la ciudad de Dnipro, destrozando una fábrica de zapatos y matando a un guardia de seguridad.
Hasta ahora, esa ciudad industrial de un millón de habitantes era considerada relativamente segura, lo cual llevó a instalar allí un centro de coordinación de ayuda humanitaria y de recepción de desplazados.
Otras ciudades sufrieron bombardeos nocturnos, como Chérnígov (norte), Sumy (noreste) y Járkov (este), fuertemente impactadas por la ofensiva rusa. Los ataques causaron daños en edificios de viviendas e infraestructuras de suministro de agua y electricidad.
Las primeras negociaciones de alto nivel entre Rusia y Ucrania, el jueves en Turquía, no desembocaron en ningún avance de cara a un alto el fuego, pero el gobernante ruso, Vladímir Putin, afirmó que vio algunos “pasos positivos” en las conversaciones.
Ese comentario animó a las bolsas de Estados Unidos y Europa, que ayer operaron en verde.
Seguridad alimentaria
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió ayer que la guerra en Ucrania tendrá “importantes repercusiones para la seguridad alimentaria” en el mundo. “Las perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania y la Federación de Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas, tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria”, alertó la FAO desde su sede en Roma.
Tanto Ucrania como Rusia son grandes exportadores de cereales, ambos representan más de un tercio del mercado y venden la mitad del aceite de girasol. Rusia es además el principal productor de fertilizantes para el campo.