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Al cierre de esta edición, la ONU y numerosos países, encabezados por Estados Unidos, denunciaban anoche en una sesión urgente del Consejo de Seguridad la decisión de Moscú de reconocer la independencia de repúblicas secesionistas del este de Ucrania y el despliegue de tropas rusas allí.
La designación que hizo el presidente Vladímir Putin del Ejército ruso como una “fuerza de mantenimiento de la paz”, para justificar su entrada en los territorios separatistas, es “un sinsentido”, declaró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield. “Les llaman fuerzas del mantenimiento de la paz. Es un sinsentido. Sabemos lo que son realmente”, arremetió la diplomática.
El representante ruso en la ONU, Vasily Nebenzya, dijo que Rusia sigue “abierta a la diplomacia”, pero subrayó la necesidad de defender las regiones separatistas de lo que calificó como una agresión de Ucrania.
El embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, dijo ante el Consejo que “las fronteras internacionalmente reconocidas” de su país se mantendrán sin cambios, pese las declaraciones y acciones rusas. Ucrania demanda a Rusia “anular su decisión”, “volver a la mesa de negociaciones” y proceder a una “retirada inmediata y verificable de sus tropas de ocupación”, dijo el diplomático.
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