Publicidad
La reina Isabel II, de 95 años, dio positivo por COVID-19 pero presenta síntomas “leves” comparables a los de un resfriado, anunció ayer el palacio de Buckingham, alimentando las preocupaciones sobre su salud. La monarca, que acaba de celebrar el 70o. aniversario de su reinado, un récord para la realeza británica, se había reunido el 8 de febrero con su hijo, el príncipe Carlos, dos días antes de que este diera positivo.
Publicidad
Publicidad