Con la diplomacia (al menos públicamente) en un callejón sin salida y unos 120 mil militares rusos aún acechando en las fronteras de Ucrania, el presidente Joe Biden se movió para aumentar las fuerzas aliadas en algunos estados miembros de la OTAN, agregando 3 mil soldados estadounidenses más de bases en la región y Estados Unidos. Tal como está, la táctica de Vladímir Putin se está volviendo más complicada para el Kremlin, que, sin embargo, envió bombarderos en dirección al Reino Unido el miércoles. Si Putin vuelve a invadir a su vecino, el precio de permanecer allí puede ser alto. La administración Biden y los aliados europeos están recorriendo el mundo en busca de excedentes de gas natural para enviar a Europa, en caso de que Rusia corte el suministro. Incluso se están acercando al aliado ruso: China. Casi 4 mil estadounidenses murieron el martes como resultado de COVID-19, uno