Rusia, que invadió Ucrania, anexó su territorio y ayudó a fomentar una guerra en su región oriental que se cobró 14 mil vidas, ahora ha concentrado 100 mil soldados en la frontera de su vecino. A cambio, al líder del Kremlin, Vladímir Putin, se le concedieron conversaciones esta semana sobre seguridad en Europa del Este. Putin ha exigido un retroceso del poder de la OTAN en los días en que Rusia tenía un control más firme sobre sus antiguos satélites. También busca prohibir a nuevos miembros de la OTAN (especialmente Ucrania). Pero los funcionarios estadounidenses, aunque dijeron que están dispuestos a rejuvenecer un acuerdo de misiles anterior, advirtieron que un viaje por el camino de la memoria no está a la vista, y mucho menos a punta de pistola. El lunes en Ginebra, funcionarios rusos dijeron que el primer día de conversaciones había sido profesional, aunque ambas partes reconocen que siguen estando muy alejadas. Rusia se aseguró