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Vicecanciller y ministro de Finanzas del gobierno, el moderado socialdemócrata Olaf Scholz se ha convertido en el favorito para tomar las riendas de Alemania siguiendo una estrategia simple: presentarse como el verdadero heredero de Angela Merkel. Objeto de burlas por su talante austero y sus discursos en tono de autómata que le valieron el sobrenombre de «Scholzomat», el exalcalde de Hamburgo logró a pesar de todo posicionarse delante de sus rivales para las elecciones del domingo. Sin hacer ruido y aprovechando los errores de sus adversarios, este hombre al que el semanario Der Spiegel presenta como «la encarnación del aburrimiento…
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