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En Afganistán era ministro del gobierno. Ahora, en Alemania, Sayed Sadaat se gana la vida en bicicleta repartiendo comida a domicilio. La jornada es de seis horas de lunes a viernes, de mediodía hasta las 22H00 el fin de semana. Sayed lleva un uniforme de color naranja chillón, característico de su empresa, y la mochila donde transporta los pedidos de sus clientes. «No hay que tener vergüenza, es un trabajo como cualquier otro», explica a la AFP en las calles de Leipzig, en el este de Alemania. «Si hay empleo, es que hay cierta demanda y que alguien debe encargarse…
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