El científico, reconocido con el Premio Mundial de Ciencias Albert Einstein y una medalla de la Organización Mundial de la Salud por sus aportes a la erradicación de la viruela, aseguró que el planeta colapsaría en el año 2100.
Esta teoría no dice que la Tierra simplemente va a desaparecer, sino se refiere a que las condiciones harán imposible la vida para muchas especies, incluyendo el ser humano, basándose en la hipótesis de la superpoblación, la destrucción del medio natural y el cambio climático.
Lo más alarmante es que Fenner, que murió en 2010, asegura que este proceso es irreversible, los daños provocados por el planeta en la era de la industrialización fueron tan grandes que ningún cambio podría evitar el fin.
El proceso del calentamiento global sumado al incesante incremento de la población, podría dar lugar a cruentas guerras por la comida, según esta teoría. Aunque los científicos actuales no son tan pesimistas, sí reconocen que de no hacer cambios drásticos, las condiciones de la Tierra serían insostenibles.