“El paisaje marino puede conducirnos también al mundo íntimo y personal con sus ritmos y sus cadencias. Las obras que presenta Paola Beverini en esta exposición tienen este efecto”, asegura Zardetto. Añade que Beverini acerca al espectador al fenómeno vital de la naturaleza que es puro movimiento. “El vaivén del mar es la inspiración central: cada ola arroja a la playa propuestas que desatan la imaginación de la artista”, agrega.
Acerca de las piezas, la escritora indica: “El vaivén del mar genera un ritmo vital, un palpitar. Las obras de Paola Beverini nos hacen sentirlo. No solamente en las imágenes que capta su cámara, sino en ese otro momento cuando la artista toma las formas de la naturaleza y las traslada a sus esculturas que no parecen inertes, sino insufladas por el hálito de la existencia”.