El peor de los presidentes
No aprende.
Publicidad
No aprende.
Jimmy Morales le debe un favor a Guatemala. La única manera de pagárselo es renunciando a su cargo. Aunque en apariencia inocente, lo cierto es que fue un gran error suyo postularse como candidato, pues no tenía idea del poder político y sus implicaciones (sigue sin tenerla, por lo visto). A los grupos de interés les resultó una presa fácil, por eso aparecen financiando, según las investigaciones del MP y la CICIG, solo el día de las elecciones. (Los transparentes no pidieron un recibo simple, como corresponde, sino que se me tieron al laberinto de las facturas que siempre odian). Sin duda, fue mayor el error de la ciudadanía elegirlo presidente. No es la primera vez –hay que admitirlo- que el pueblo se equivoca, aunque podría ser la primera vez que un gobernante reconoce que traicionó la confianza de sus electores, y se hace a un lado. (¿Lo hará finalmente?
Publicidad
Publicidad