La misteriosa historia de “La Dama Tóxica” de California
La mujer intoxicó a más de 30 personas en una sala de emergencias del Hospital General de Riverside, California, en 1994.
Publicidad
La mujer intoxicó a más de 30 personas en una sala de emergencias del Hospital General de Riverside, California, en 1994.
Actualmente es común escuchar o leer en redes sociales la expresión “persona tóxica” para referirse a alguien conflictivo o problemático. No obstante, existió una mujer estadounidense que definitivamente hizo referencia a esta descripción, por lo que fue llamada “Toxic Lady” o “La Dama Tóxica”.
En 1994, una mujer de 31 años llamada Gloria Ramírez murió en el Hospital General de Riverside, California, a causa de un cáncer de cuello uterino por el que llevaba tratándose un tiempo. Sin embargo, la historia alrededor de la muerte de esta mujer es todo un misterio.
Si bien las causas de la muerte de Ramírez sí están claras, lo que no se sabe a ciencia cierta es por qué buena parte del personal sanitario que la atendió contrajo una enfermedad misteriosa, provocada por un olor tóxico que emanaba del cuerpo de la paciente.
Todo ocurrió el 19 de febrero de 1994, cuando Ramírez fue llevada a la emergencia de dicho hospital, tras complicaciones provocadas por el cáncer que padecía. A su llegada, el personal médico le inyectó diazepam, midazolam y lorazepam para sedarla, cuando sufrió un ataque cardíaco.
De acuerdo con el portal IFLScience, el personal intentó desfibrilar el corazón, pero fue en ese momento que varias personas vieron un brillo aceitoso que cubrió el cuerpo de Ramírez, y algunos notaron un olor intenso, similar al ajo, que pensaban que venía de su boca.
Asimismo, detallan que una enfermera registrada llamada Susan Kane trató de extraer la sangre del brazo de Ramírez para entender el por qué de las complicaciones, cuando notó un olor parecido al amoníaco proveniente del tubo.
En ese momento, los médicos también notaron que la muestra de sangre adquirió una apariencia inusual, como si contuviera partículas color ámbar y cristales blancos. Para corroborar que el olor provenía de la paciente, la enfermera Kane se acercó a Ramírez y segundos después cayó desmayada.
Según IFL Science, el resto de sanitarios de la sala no tardaron en sentir síntomas también, ya que a algunos les ardió la cara, otros tuvieron dificultad para respirar, otros se marearon y algunos hasta convulsionaron.
Finalmente, según reportaron en un artículo sobre “Toxic Lady” publicado en Discover Magazine, de los 37 miembros del personal de emergencias, 23 contrajeron aquella enfermedad misteriosa.
Nadie entendía qué estaba ocurriendo, pero todos estaban de acuerdo en que parecía ser algo procedente del cuerpo de la pobre mujer, por lo que comenzaron a evacuar la sala de urgencias dejando solo a los trabajadores de la salud que aún no se sentían mal.
Afortunadamente, unas horas después la mayoría se encontraban bien. A excepción de la enfermera Kane que tendría todavía por delante el ingreso en UCI y posteriormente una buena temporada andando con muletas.
Los síntomas de todos parecían estar relacionados con los que generan algunos contaminantes químicos. Sin embargo, tras la muerte de Gloria Ramírez su autopsia no reveló la presencia de ninguno en su cuerpo, sin embargo determinó que había muerto de insuficiencia renal provocada por cáncer de cuello uterino.
Centrándonos en la ciencia, una de las hipótesis más aceptadas fue propuesta en 1997 por científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Es extremadamente rara, pero lo cierto es que podría ocurrir.
Según ellos, “Toxic Lady” podría haber estado tomando DMSO (dimetilsulfóxido) , un remedio casero empleado para tratar el dolor, en su caso provocado por el cáncer. Si esta sustancia reacciona con el oxígeno, que se le suministró para tratar la insuficiencia respiratoria, podría dar lugar a dimetilsulfona.
Esta sustancia cristaliza a temperatura ambiente, por lo que podrían ser esos los cristales que vieron en su sangre. No es tóxica por sí misma. Sin embargo, si se expone a una corriente eléctrica, como la vertida por el desfibrilador, sí que puede generar un gas muy venenoso, llamado dimetilsulfona.
Los científicos notaron que prácticamente todos los efectos secundarios conocidos de este gas venenoso, excepto la muerte, fueron exhibidos por quienes olieron la sangre de Ramírez. Asimismo, prácticamente todos los síntomas mostrados por los asistentes eran consistentes con la exposición a la toxina.
Además, el DMSO puede parecer aceitoso, lo cual es consistente con la presencia de un “brillo aceitoso” en el cuerpo de Ramírez que algunos testigos dijeron haber visto.
Te puede interesar:
Publicidad
Publicidad