La peculiar manera de rascarse de este gato llamó la atención de su dueño

Alp Altunkaya, de Estambul, Turquía, capturó a su gato sentado en una extraña postura, arrastrándose por el suelo.

Cuando Alp comenzó a grabar, el gato no tardó en aparecer arrastrándose con las patas traseras en alto, sin darse cuenta de que lo estaban grabando.

Este tipo de comportamiento, aunque pueda resultar gracioso, es interesante tenerlos vigilados pues puede indicarnos que existe algún problema con sus glándulas.

El signo más común en estos animales que pueda indicar un problema con sus glándulas es que los gatos comienzan a lamerse y a morderse el trasero y –aunque menos frecuente– también pueden deslizarse o arrastrar sus traseros por el suelo. El mal olor también es un síntoma.

Normalmente, la solución es un vaciado manual de estas bolsas, pero lo mejor siempre es consultar con un veterinario.