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Como campo de prueba, el Aeropuerto Juancho E. Yrausquin fue seleccionado por sus difíciles pistas, para un estudio de aterrizaje.
La pista se encuentra en una isla pequeña de solo 13 kilómetros cuadrados en el mar Caribe; la pista solo mide 400 metros de largo.
A la dificultad de lo pequeño de la pista de aterrizaje, se unen las montañas y difícil ubicación del lugar, donde posee mar de ambos lados.
Los investigadores probaron con más de una decena de aeronaves, dentro de las cuales incluyeron: la avioneta Beechcraft King Air C90, un jet Bombardier Challenger 300 y aviones de pasajeros como McDonnell Douglas MD-80em, Boeing 737-800 y Boeing 777.
En realidad, el aeropuerto de Saba solo está adaptado para despegues STOL (despegue y aterrizaje cortos, por sus siglas en inglés), de vuelo lento y ligeros.
“Sencillamente, resulta imposible utilizar aviones grandes en este aeropuerto”, comenta el autor del video. Se puede concluir que los resultados de la ‘investigación’ de Swiss001 confirman la reputación del Juancho E. Yrausquin como uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo.
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