En Rusia, la Policía confiscó un carro apodado el ‘batimóvil’ que corría a toda velocidad en las calles.

Ese vehículo se fabricó en un taller privado y no estaba registrado, además no tenía permisos para circular ya que posee dimensiones superiores a los estándares permitidos. Los agentes realizaron un informe contra el conductor de 32 años, contra ‘Violación de las normas para el tráfico de un vehículo pesado y de gran volumen’ y abrieron una investigación en función de dos artículos del Código de Infracciones Administrativas.