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El futuro de los viajes espaciales está aquí.
¿Quieres mirar la tierra sin tener que cargar con un cohete que contiene miles de litros de combustible explosivo? El nuevo startup estadounidense Space Perspective ofrece una forma más “tranquila” de (casi) llegar al borde del espacio. La operación verá a los pasajeros subir a bordo de un globo de aire caliente sobrealimentado en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, Florida, y subir hasta 100.000 pies (19 millas).
La nave espacial Neptune, un gran globo translúcido, se llenará de hidrógeno y se elevará a los cielos a 12 millas por hora, su trayectoria será controlada de forma remota por un equipo en tierra (aunque habrá un piloto a bordo en caso de emergencias).
La cápsula tiene espacio para ocho pasajeros y, por la gracias de Dios, un bar.
La cápsula de transporte de personas unida al globo, blanca y esférica, que recuerda a los compartimentos del London Eye, tiene espacio suficiente para ocho pasajeros, un baño y, por la gracia de Dios, un bar. Los vuelos de prueba están programados para comenzar el próximo año y el precio estimado del boleto de £100,000 es considerablemente más bajo que los vuelos espaciales comerciales completos. Sin embargo, estos últimos aún no se han materializado, a pesar de todo la bomba publicitaria, entonces, ¿algunos comentaristas tienen razón en levantar una ceja ante este proyecto? “Tienen razón en ser escépticos. Llevamos mucho tiempo escuchando que se acercan los vuelos espaciales comerciales”, dice Taber MacCallum, cofundador de Space Perspective. “Sí, es difícil, pero quédate con nosotros, porque así es como pasan las cosas interesantes”.
Artículo por GQ Magazine
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