Paul McCartney siempre ha negado que la idea del Submarino Amarillo emergiese de las drogas. Los Beatles más experimentales, los que oscilaron entre Revolver y el White Album, compusieron en 1966 una canción que parecía beber del LSD y que en realidad nació de un sueño, que se acercó a la música infantil y que nunca hubiera existido sin Ringo Starr. Más de 50 años después, Yellow Submarine sirve de apodo al Villarreal. Fue la versión de 1967 de Los Mustang la que la afición amarilla tomó en 1967 cuando el equipo ascendió a Tercera División, pero es el tema…