Plácido Domingo vuelve a dirigir en Moscú
El tenor español Plácido Domingo volverá a dirigir a la orquesta del Teatro Bolshói en Moscú los próximos 12 y 14 de febrero.
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El tenor español Plácido Domingo volverá a dirigir a la orquesta del Teatro Bolshói en Moscú los próximos 12 y 14 de febrero.
El tenor español Plácido Domingo volverá a dirigir la orquesta del Teatro Bolshói de Moscú los próximos 12 y 14 de febrero, cuando tome la batuta para dar su impronta personal a La Bohème, ópera de Giacomo Puccini.
Domingo, quien debutó como director de orquesta en el Bolshói en octubre pasado al dirigir la ópera Manon Lescaut, vuelve a este escenario por segunda vez en seis meses, según un comunicado del teatro.
El tenor no solo dirigirá La Bohème, sino que también cantará como barítono en las óperas ‘Don Carlos’ y ‘La Traviata’, ambas de Giussepe Verdi
‘La Bohème’ es una ópera especial para Domingo, ya que durante 29 años, desde su exitoso debut de México en 1962, interpretó el papel de Rodolfo en los más importantes escenarios de todo el mundo.
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Otra orilla.
Bicicletas iluminadas suspendidas en los balcones, en lo alto de algunas paredes o adornando el escaparate de una tienda: ciudadanos de Eslovenia decidieron aplaudir con originalidad a sus ciclistas, que han iluminado con sus éxitos un duro año 2020.
Lo han ganado todo o casi: Tadej Pogacar, el increíble vencedor del Tour de Francia, y su compatriota Primoz Roglic, segundo en la ‘Grande Boucle’ y campeón de la Vuelta a España y la Lieja-Bastoña-Lieja.
Fue en la pequeña región de Karst y Brkini (oeste), de fuerte tradición ciclista, a unos 80 kilómetros de la capital Liubliana, donde nació la idea.
“Queríamos homenajear los resultados de nuestros corredores y aportar una nota positiva en la crisis actual”, explicó a la AFP Tina Jancigaj Avsec, una de las organizadoras de la acción.
Eslovenia, pequeño país de la Unión Europea de dos millones de habitantes, se ha visto duramente golpeada por la segunda ola de la pandemia del covid-19 y estas atípicas decoraciones de Año Nuevo suponen un bálsamo en los corazones de sus habitantes, bajo fuertes restricciones desde hace muchas semanas.
Mientras recorren los pueblos, ahora se divierten descubriendo las instalaciones y enviando sus fotografías a los iniciadores del reto, que han prometido premios para los diez mejores.
Antiguas bicicletas sacadas del garaje o máquinas de competición, bicicletas de niño e incluso ruedas de carruajes de otros tiempos, adornadas con luces, aparecen por las curvas de los caminos, en los jardines, plazas públicas o en las fachadas de las casas.
Las ruedas “simbolizan la acción, el movimiento al futuro” y un año 2021 que todos esperan más feliz, señala Jancigaj Avsec. Es el momento de “promover el turismo en nuestra región y de no caer en la depresión del coronavirus”.
Aunque ella niega cualquier connotación política, protestantes antigubernamentales las han convertido en un símbolo de “resistencia”, según la expresión del semanario de izquierdas Mladina.
Algunos han publicado en las redes sociales fotografías de estas bicicletas decoradas, haciendo referencia a las manifestaciones ciclistas organizadas en los últimos meses en las grandes ciudades del país para protestar contra la gestión de la crisis sanitaria.
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