Publicidad
Lo que resultó ser un acto desagradable terminó siendo una situación cómica que ha convertido a este joven de Santiago de Compostela en el protagonista de las redes sociales en los últimos días. Hace unos días, David Perol se encontraba sentado en un banco comiendo pistachos con sus amigos. La Policía observó su comportamiento y decidió multarle por no guardar «una distancia prudencial» con sus compañeros y por bajarse la mascarilla. La sanción ascendía a 100 euros. «Me bajé la mascarilla para comer los pistachos y me multaron. Por comer pistachos. Yo suponía que la distancia era para fumar, no para…
Publicidad
Publicidad